....el sitio de mi recreo....

martes, 31 de octubre de 2006

aire


Sintonía y.... ¡estamos dentro!

y yo que estoy a solo unas horitas de partir a la ciudad condal para vivir una intensa noche electoral. reconozco que da algo de miedo enfrentarse al micro en un día así. aunque una no tenga la mayor responsabilidad, se siente que esperan mucho de ti y eso siempre conlleva cierto tembleque…
así que nos tendremos que encomendar a las ondas y a las urnas…

jueves, 26 de octubre de 2006

volver

Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos,
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron,
con sus pálidos reflejos,
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle donde el eco dijo:
"Tuya es su vida, tuyo es su querer",
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver.

Volver,
con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir, que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir,
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo,
que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenan mi soñar.
Pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar.
Y aunque el olvido que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guarda escondida una esperanza humilde,
que es toda la fortuna de mi corazón.

Carlos Gardel, 1935


Volver… con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir, que es un soplo la vida… escuchar tangos de Gardel debería ser asignatura obligatoria.

martes, 24 de octubre de 2006

centros...

(a quien proceda, porque querido creerse el centro del mundo de una no es bueno…)



tengo por lo menos una razón para ir hasta el fin del mundo, si existe, cruzarlo, volver a dar vueltas enteras a la tierra y traspasar el límite de nuevo si fuese necesario. Es la pequeña de la foto, porque cuando mi tía me dijo que iba a tenerla ya supe que por ésa niña haría lo que fuese, porque cada vez que ríe, canta, me pide que bailemos un tango, me abraza o dice mi nombre me hace feliz.

viernes, 20 de octubre de 2006

faros


El sol iba a desaparecer detrás de las colinas que limitaban el horizonte hacia el oeste. El tiempo era hermoso. Por el lado opuesto, algunas nubecillas reflejaban los últimos rayos, que no tardarían en extinguirse en las sombras del crepúsculo, de bastante duración en el grado 55 del hemisferio austral…
La torre era muy sólida, construida con materiales proporcionados por la Isla de los Estados. Las piedras, de una gran dureza, mantenidas por tirantes de hierro, dispuesto con gran precisión, encajadas unas en otras, formando un muro capaz de resistir a las más violentas tempestades, a los horribles huracanes que tan frecuentemente se desencadenan en aquel lejano límite de los dos mares más vastos del globo. El faro luciría a despecho de las tormentas magallánicas. Todas las noches, las lámparas funcionaban bajo la vigilancia de uno de los torreros.

… Ya no quedaba ni un solo hombre de la banda de piratas. En la tarde del 18 de marzo, completamente seguro de que ningún riesgo amenazaba ya a los torreros ni al faro, el comandante dio la orden de zarpar. Cuando el “aviso” dejaba la bahía de Elgor, se ocultaba el sol bajo el horizonte, y el Santa Fe se fue alejando sobre la mar ensombrecida, acompañado del haz luminoso que proyectaba de nuevo el Faro del Fin del Mundo.

El faro del fin del mundo, Julio Verne

Se dice que por algo o alguien seríamos capaces de llegar al fin del mundo, pero, ¿realmente existe un final? quién se atreve a poner límites si cuando acaba el abismo todo vuelve a empezar…

lunes, 16 de octubre de 2006

my way

And now, the end is near, and so I face, the final curtain.
My friend, I'll say it clear,
I'll state my case, of which I'm certain.
I've lived, a life that's full, I've travelled each and every highway.
And more, much more than this,
I did it my way.

Regrets, I've had a few, but then again, too few to mention.
I did, what I had to do, and saw it through, without exemption.
I planned, each charted course, each careful step, along the byway,
and more, much more than this,
I did it my way.

Yes, there were times, I'm sure you knew,
When I bit off, more than I could chew.
But through it all, when there was doubt,
I ate it up, and spit it out.
I faced it all, and I stood tall,
and did it my way.

I've loved, I've laughed and cried,
I've had my fill; my share of losing.
And now, as tears subside, I find it all so amusing.
To think, I did all that, and may I say not in a shy way,
"Oh no, oh no not me,
I did it my way".

For what is a man, what has he got?
If not himself, then he has naught.
To say the things, he truly feels,
And not the words, of one who kneels.
The record shows, I took the blows
And did it my way!

Frank Sinatra, 1969


No hay una razón concreta para ponerla, pero se me eriza la piel cada vez que la escucho… simplemente me encanta la canción… un pequeño regalo

viernes, 13 de octubre de 2006

hoy me he tomado una de esas cañas larguisimas con belén, bueno en realidad han sido un par de “desperados” que han traído limón y horas de conversación. Voy a empezar a hablar de belén ahora así que, querida si estás por ahí, tienes dos opciones: pasar de largo o leer muy atentamente.

La rubia rizosa y anacrónica es una persona realmente especial, tiene, como lo diría… duende. Ella posiblemente lo negará pero desprende creatividad por los cuatro costados, le pone tremenda pasión a lo que hace, defiende sus ideas a toda costa y tengo la suerte de que es una gran amiga que me conoce bien. Pasamos semanas sin vernos, pero cuando nos sentamos la una frente a la otra, es como verse un espejo, tenemos existencias paralelas a veces… Belén me recuerda siempre lo fantástico que es perderte entre los capítulos de un libro o transportarte al otro lado del mundo entrando a una sala de cine.
Tiene un toque especial, y sigo pensando que algún día me voy a sentar en un patio de butacas lleno a rebosar y lloraré cual la madre de la artista en cuanto la niña recoja su premio, porque creo en sus posibilidades y en su talento.

cara mia, nos vemos demasiado poco y en cuanto se pueda queda pendiente una huída, aunque sea en un barco de papel…

lunes, 9 de octubre de 2006

cinexin


Una de mis mayores pasiones es el cine. Me divierte, me enseña, me permite imaginar otros mundos, otras gentes, me distrae, transporta, me hace pensar, reír, llorar, sentir.

Yo creo que todo empezó con el cinexin, me gustaba tanto encerrarme en la habitación a oscuras, conectar ése pequeño proyector de color azul, colocar la cinta rectangular y… ¡¡acción!! Horas y horas viendo a Pluto, el pato Donald, las ardillas, príncipes y princesas, magos, hadas, y más de lo se podía imaginar. Y todo surgía cuando se apagaban las luces y se ponía en marcha el sonido inconfundible del cinexin…

creo que me voy al cine.

jueves, 5 de octubre de 2006

en el parque

Hace unos días leí una muy buena crónica en El Periódico, nos situaba en el parque de Zhong Shan, al norte de Tianamen, en Pequín. Allí los jueves y domingos se reúnen unas trescientas personas equipadas con fotos y los datos personales de sus hijos e hijas. Como quien se intercambia cromos, los amantísimos padres y madres estudian posibles candidatos al premio y conciertan citas a ciegas. Y es que por aquellas tierras seguir soltero a los treinta es motivo de tremenda vergüenza social, mucho más si eres mujer.

Parece mentira…, en la edad media casaban a las niñas a cambio de un par de vacas y ahora en Pequín te cambiarían por un móvil de quinta generación. Cuidado que esto se extiende y cualquier día de estos veo a mi padre con el álbum de fotos en el banquito del parque….

lunes, 2 de octubre de 2006

paisajes

Si pudiera elegir mi paisaje
de cosas memorables, mi paisaje
de otoño desolado,
elegiría, robaría esta calle
que es anterior a mí y a todos.

Aquí hay pájaros, lluvia, alguna muerte,
hojas secas, bocinas y nombres desolados,
nubes que van creciendo en mi ventana
mientras la humedad trae lamentos y moscas.

Sin embargo existe también el pasado
con sus súbitas rosas y modestos escándalos
con sus duros sonidos de una ansiedad cualquiera
y su insignificante comezón de recuerdos.

Ah si pudiera elegir mi paisaje
elegiría, robaría esta calle,
esta calle recién atardecida
en la que encarnizadamente revivo
y de la que sé con estricta nostalgia
el número y el nombre de sus setenta árboles.

Mario Benedetti


¿Realmente podemos elegir nuestro paisaje? A veces parece que viene impuesto, que estamos en un decorado del que resulta imposible escapar. Por lo menos hoy yo elijo, y elijo ésta calle de Girona que no es famosa, tampoco pasará a la historia pero, sin más, me atrapó, igual que lo hizo Benedetti.