¿medio lleno o medio vacío? esa es la cuestión....

festa de maig

Se acaban les Festes de Maig con buen sabor de boca, con muchas risas a las espaldas que buena falta hacían. Uno de los mejores momentos, sin duda, el concierto de Fito&Fitipaldis, que hizo rugir al Barris Nord como pocas veces se ha visto, aquí va una de mis favoritas…

Que pena estar siempre pegado al suelo
el cielo queda demasiado lejos
tendré que soñar que puedo volar
No es nada fácil cuando estas perdido

buscar la música entre tanto ruido
no puedo escuchar, no puedo escuchar...

Un día la suerte entro por mi ventana
Vino una noche se fue una mañana
Quizás solamente me vino a enseñar

Que viene y va, como las olas con el mar se mueven.
Que viene y va, como la luna como el rayo verde.
Que viene y va, como una idea como el estribillo...
Que viene y va, como un recuerdo como un espejismo.
Que viene y va, igual que los problemas por la noche.
Que viene y va, como un famoso que nadie conoce, que todos pueden tener y nadie puede guardar.

Que viene y va...

De tanto hacerlo sin parar
me acostumbre a respirar y a
derrochar el aire fresco.
Y pienso si te vas las piezas que te tengo y cada vez que estas que te echaré de menos y vuelvo a respirar, vuelvo a respirar.

Un día la suerte entro por mi ventana.
Vino una noche se fue una mañana.
Quizás solamente me vino a enseñar.

Que viene y va, como las olas con el mar se mueven.
Que viene y va, como la luna como el rayo verde.
Que viene y va, como una idea como el estribillo...
Que viene y va, como un recuerdo como un espejismo.
Que viene y va, igual que los problemas por la noche.
Que viene y va, como un famoso que nadie conoce, que todos pueden tener y nadie puede guardar.

Que viene y va...

Fito&Fitipaldis. 'Por la boca vive el pez', 2006

en el país de Oz

Dorothy quería viajar 'más allá del arco iris' y un tornado la llevó desde Kansas hasta el país de Oz. Allí se encontró con el Espantapájaros, el León, el Hombre de Hojalata, brujas, magos…

Ella tenía que seguir el camino de baldosas amarillas para llegar a Ciudad Esmeralda i la bruja buena del norte le advirtió que para acabar con el viaje debía golpear tres veces los talones de sus zapatos rojos i repetir 'no hay lugar como el hogar'.


éstos días me han recordado el cuento, tendré que poner en práctica la fórmula con mis zapatos rojos…